El nombre EVI proviene de una sigla que surgió en un momento de nuestro
camino, tratando de sintetizar en un
titulo un enfoque (E) , para resaltar que no es sino uno de los
enfoques posibles, y que reconocemos la parcialidad de todo enfoque incluso el
nuestro; vincular (V) para circunscribirnos a la relación de
nosotros, los humanos, con nuestros congéneres, con los otros seres no
humanos, con las ideas, con lo consciente y lo inconsciente, con nuestros
condicionamientos y nuestro potencial; integrativo(I), para
indicar que nuestra mirada intenta integrar comprensiones filosóficas y de
sabiduría de todos los tiempos, con teoría y técnica de distintas
escuelas psicológicas.
Constelaciones Familiares: nuestra manera de enseñar, trabajar y encarar la tarea
terapéutica con las constelaciones familiares es con esta mirada integradora.
Abordamos los vínculos con la profundidad psicoanalítica, la comprensión
humanista y existencial, el no juicio budista y taoísta, la no dualidad
advaita, la visión transpersonal; y en el entrenamiento de nuestros
alumnos y en la atención a nuestros consultantes, cultivamos la humildad
en el arte de ayudar, el respeto por la dignidad propia y ajena, y la
responsabilidad por las propias acciones y omisiones... y quizá esto sea
nuestro sello distintivo: una humilde y pretenciosa actitud ante el sufrimiento
humano.
Sea esta nuestra carta de presentación.
Muchas
gracias y bienvenidos!!!
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